Hoy en día puede resultar difícil encontrar tiempo para disfrutar de una reunión familiar. Por un lado, los padres se preocupan de que el tiempo se les pase mientras los niños están preocupados con los deberes del colegio, los juegos de los amigos y algún que otro entretenimiento técnico en el ordenador.
Sin embargo, las reuniones familiares, ese momento en el que estamos en la tranquilidad de nuestra casa, libres de presiones y ataduras laborales, se vuelven cruciales. Para llevarlas a cabo, es importante considerarlas parte de la rutina familiar y desarrollar buenos hábitos en torno a ellas. A continuación, se describen algunas ideas para incorporar las reuniones familiares a las actividades domésticas habituales.
Elija fecha y hora
Las reuniones familiares son cruciales porque fomentan la comunicación, la intimidad y la colaboración entre todos los miembros de la familia. Planificar esta reunión familiar es crucial, igual que lo sería sus reuniones de trabajo. Una vez a la semana, incorpórela a la vida familiar y recuerde a todos que es crucial que estén allí el día y a la hora indicados.
No hay interrupciones
Es fundamental dejar de lado cualquier dispositivo que cause interrupciones, como el teléfono de casa, los teléfonos móviles y los iPads, para que la conversación se desarrolle con fluidez y las preocupaciones planteadas en la reunión capten la atención de todos.
Organización de una reunión familiar
Las reuniones familiares son útiles para algo más que para discutir asuntos que afectan a toda la familia. También deberían servir para celebrar los logros semanales de cada miembro y para apoyar a los miembros que emprenden nuevas iniciativas.